¿Cuáles son las causas de la obesidad?

LA OBESIDAD TIENE CAUSAS GENETICAS Y AMBIENTALES

¿Qué causa la obesidad?

La obesidad ocurre cuando el cuerpo acumula más grasa de la que realmente necesita para funcionar de forma saludable. No estamos hablando de unos kilos de más, sino de un exceso que puede afectar seriamente tu salud. Esta acumulación de grasa puede deberse a varios factores que se combinan entre sí. Vamos a ver de manera sencilla las causas más comunes de la obesidad.

  1. Comer más calorías de las que se queman

La causa más directa es consumir más calorías de las que el cuerpo necesita. Las calorías son la energía que obtenemos de los alimentos. Esto significa que si comemos más de lo que el cuerpo puede usar, esa energía extra se almacena como grasa.

Por ejemplo, si cada día consumes más calorías de las que quemas en tus actividades diarias y ejercicio, esas calorías sobrantes se acumulan en forma de grasa. Imagina que es como llenar un tanque de gasolina todos los días, pero sin conducir lo suficiente para gastarlo. Con el tiempo, el tanque se llena y se empieza a desbordar; en tu cuerpo, esto significa que el peso aumenta.

2.             Estilo de vida sedentario

Otro factor clave es la falta de actividad física. Hoy en día, pasamos muchas horas sentados en el trabajo, viendo televisión o usando el celular. Esto significa que no estamos usando mucha energía, lo que facilita que la grasa se acumule.

Antes, la gente solía moverse mucho más, caminando largas distancias, trabajando en el campo o haciendo actividades manuales. Ahora, con los trabajos de oficina y la tecnología, nos movemos mucho menos, lo que contribuye a que las calorías que comemos no se quemen como antes.

3.             Genética

La genética también tiene un papel importante. Esto significa que algunas personas pueden heredar ciertas características de sus padres que las hacen más propensas a ganar peso. Por ejemplo, algunas personas tienen un metabolismo más lento, es decir, queman calorías más despacio. Otras pueden sentir más hambre por la forma en que su cerebro responde después de comer.

Si en tu familia hay antecedentes de obesidad, es posible que tú también tengas un mayor riesgo de desarrollarla; sin embargo, la genética no lo es todo; el estilo de vida y las decisiones que tomes también son clave para tu salud.

4.             Factores emocionales y psicológicos

Las emociones pueden influir mucho en el peso. Muchas personas tienden a comer más cuando están tristes, ansiosas o estresadas. Esto es lo que se llama “comer emocionalmente”. Por ejemplo, después de un día difícil, algunas personas buscan satisfacción en alimentos que disfrutan, como dulces o comida rápida.

El estrés crónico también puede llevar al aumento de peso. Cuando estamos estresados por mucho tiempo, nuestro cuerpo produce una hormona llamada cortisol, que puede aumentar el apetito y hacernos desear alimentos altos en azúcar y grasa.

5.             Falta de sueño

Dormir poco también puede afectar el peso. Cuando no dormimos lo suficiente, el cuerpo produce más de una hormona que nos hace sentir hambre y menos de la hormona que nos hace sentir llenos. Esto significa que, al estar cansados, tenemos más probabilidades de comer más de lo necesario.

Además, al estar despiertos más horas, tenemos más tiempo para comer. Y, generalmente, cuando estamos cansados, optamos por alimentos que nos den energía rápida, como dulces o papas fritas, que son altos en calorías y bajos en nutrientes.

6.             Mala alimentación

Hoy en día es fácil acceder a alimentos que son altos en calorías y bajos en nutrientes. Estos alimentos, como las hamburguesas, pizzas, papas fritas y refrescos, pueden ser muy agradables al paladar, pero no son buenos para la salud si se consumen en exceso. Estos alimentos tienen muchas calorías, pero no te sacian por mucho tiempo, lo que hace que comas más.

Además, las porciones grandes y las bebidas azucaradas también suman calorías innecesarias. Un refresco grande, por ejemplo, puede tener más de 200 calorías, y eso es solo en una bebida.

7.             Factores médicos

Algunas enfermedades y medicamentos también pueden contribuir a la obesidad. Por ejemplo, el hipotiroidismo (cuando la glándula tiroides no produce suficientes hormonas) puede hacer que ganes peso. Además, ciertos medicamentos, como los antidepresivos o los esteroides, pueden tener el efecto secundario de aumentar tu peso.

Conclusión

La obesidad no se debe a una sola causa; es el resultado de varios factores que se combinan. Entender qué puede estar contribuyendo a tu peso es el primer paso para hacer cambios positivos. Si te preocupa tu peso, hablar con un médico o un especialista en salud te ayudará a identificar los factores que afectan tu salud y a encontrar maneras de manejarlos. Recuerda, pequeños cambios en tu alimentación y actividad física pueden tener un impacto grande a largo plazo. ¡Tú puedes lograrlo!

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