¿Qué es la cirugía de
Bypass Gástrico?
En muchos pacientes el bypass gástrico puede reducir los niveles de hambre y aumentar la sensación de saciedad después de comer, lo que ayuda a las personas a cambiar sus hábitos de alimentación.
Podemos decir que en la actualidad la cirugía de bypass gástrico en Y de Roux es el Gold Standard para el tratamiento de las enfermedades metabólicas de difícil control del paciente obeso, principalmente el tratamiento de la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial y alteraciones del coleserol y triglicéridos en la sangre.
Esta cirugía se realiza desde la década de los años 60s y ha demostrado grandes beneficios cuando está correctamente indicada.
Anestesia
General
Pérdida de
peso
80 – 90%
Medio
Laparoscopía
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Bypass Gástrico en Y de Roux
Preguntas frecuentes
El bypass gástrico en Y de Roux por laparoscopía es una técnica de cirugía mínimamente invasiva que se realiza bajo anestesia general y regularmente requiere de una estancia hospitalaria de 1 noche. El procedimiento se realiza en las siguientes etapas:
- Se hacen pequeñas incisiones en el abdomen y se introducen los instrumentos quirúrgicos y una cámara pequeña para permitir que los cirujanos podamos ver en el interior del abdomen.
- Se libera una pequeña porción en la parte superior del estómago para crear una pequeña bolsa gástrica, que se conecta directamente al intestino delgado mediante una anastomosis (unión) con una sección del intestino delgado más abajo.
- El cirujano corta y sutura el intestino delgado para crear una “Y” para que el alimento puede fluir desde la nueva bolsa gástrica hacia el intestino delgado inferior.
- El intestino delgado superior se conecta de nuevo más adelante, permitiendo que la bilis y otros jugos de la digestión entren en el intestino delgado y se mezclen con los alimentos.
- Finalmente, se cierran las incisiones y se colocan parches en las pequeñas heridas.
Después de la cirugía, los pacientes deben de seguir un plan de alimentación y ejercicio para asegurarse de que la pérdida de peso sea sostenible y para evitar complicaciones.
El cirujano y el equipo médico proporcionarán información detallada sobre cómo debe de prepararse para la cirugía y cómo llevar a cabo los cambios en el estilo de vida después de la operación.
Una cirugía de bypass gástrico tarda en realizarse habitualmente alrededor de 2 horas, esto depende principalmente de las condiciones del paciente como su peso, su estatura, el grado de adiposidad (cantidad de grasa) dentro de su abdomen, si ha habido cirugías previas en el abdomen, entre otros factores.
Es importante señalar que para nuestro equipo más allá de la velocidad está la seguridad y la toma de buenas decisiones, que determinarán un buen resultado para el paciente.
La cirugía de bypass gástrico en Y de Roux generalmente requiere solamente 1 noche de hospitalización. Podemos decir que la recuperación es bastante rápida y a las 2 horas de haber salido de la cirugía esperamos que los pacientes estén caminando, tomando líquidos y haciendo los ejercicios de respiración.
La noche después de la cirugía el paciente habitualmente tiene un mínimo de dolor, se levanta por sí solo y camina sin dificultad. Una vez evaluado que todo esté en orden, será dado de alta del hospital con indicaciones precisas.
Al tercer día de la cirugía, ya en su casa, los pacientes habitualmente caminan 40 minutos al día y salen a hacer algunas actividades.
A los 7 días de la cirugía los pacientes están prácticamente integrados a sus actividades cotidianas con algunas limitaciones sobre esfuerzos importantes.
A las 2 semanas deben de estar realizando ejercicio aeróbico por lo menos 50 minutos al día, 5 veces por semana. Y entre la tercera y cuarta semana después de la cirugía deben de haber empezado un programa de ejercicios con resistencia (ligas, pesas, etc.).
La cirugía de bypass gástrico se considera una cirugía bastante segura, y afortunadamente con escasos efectos secundarios:
– Tal vez sientas un poco de dolor y somnolencia durante un par de días después de la cirugía. También es posible que sientas dolor en algunas de las heridas, el cual se puede controlar fácilmente con analgésicos regulares (ketorolaco, paracetamol).
– Notarás varias pequeñas cicatrices en tu abdomen después del procedimiento, que se irán atenuando con el tiempo.
– Pudieras sentirte un poco cansado a medida que te adaptas a la nueva dieta, especialmente mientras está restringida a líquidos y alimentos blandos (primeros días y semanas).
– Los problemas digestivos como la sensación de indigestión, las náuseas, y la intolerancia a algunos alimentos pueden ocurrir después de una cirugía de bypass gástrico por laparoscopía. La frecuencia es muy baja (1% a 3%) pero se puede desarrollar obstrucción de los intestinos a causa de una hernia interna.
– Algunos pocos pacientes (entre el 1% y 5%) pueden desarrollar una úlcera anastomótica. Esto es una ulceración en la unión entre el estómago y el intestino delgado. Sin embargo, con un seguimiento y tratamiento adecuados, la mayoría de las úlceras anastomóticas se resuelven sin complicaciones importantes.
– Pudieras desarrollar una deficiencia nutricional si no tienes cuidado con tu alimentación, la suplementación, y si no sigues las recomendaciones de cambios en el estilo de vida indicados por su equipo multidisciplinario.
– A medida que pierdas peso, probablemente notarás algo de flacidez o piel floja. La cantidad dependerá de la elasticidad de tu piel y de la velocidad a la que pierdas peso.
Podemos decir que en la actualidad la cirugía de bypass gástrico es el Gold Standard para el tratamiento de las enfermedades metabólicas de difícil control en el paciente obeso, principalmente el tratamiento de la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial y alteraciones del colesterol y triglicéridos en la sangre.
Esta cirugía se realiza desde la década de los 60 y ha demostrado grandes beneficios cuando está correctamente indicada.
La cirugía de bypass gástrico por laparoscopía es una cirugía mayor que se realiza bajo anestesia general, por lo que es normal esperar cierto grado de dolor y malestar después de la cirugía. Sin embargo debido a que esta se realiza mediante laparoscopía (es decir con pequeñas incisiones en el abdomen) el dolor suele ser menor que en las cirugías abiertas y bastante tolerable que se controla con analgésicos regulares.
Cada paciente es diferente y la experiencia de dolor puede variar. Sin embargo la mayoría experimenta dolor leve durante los primeros días después de la cirugía y esto no los limita para hacer actividades ligeras.
Lo común y frecuente es que los pacientes pasan muy buena noche, con un mínimo de molestias y al día siguiente de la cirugía se pueden ir caminando e inclusive manejando.
Actualmente la cirugía bariátrica y particularmente la cirugía de bypass gástrico en Y de Roux se consideran bastante seguras.
Como con cualquier procedimiento quirúrgico existe un riesgo, aunque pequeño, de complicaciones. Al realizarse por laparoscopía (mínima invasión) los riesgos de esta cirugía son similares a los de una cirugía de vesícula o una cirugía de apéndice.
En general, si un paciente se encuentra bien informado sobre los riesgos y posibles complicaciones de la cirugía, y se encuentra bajo la atención de un equipo médico calificado y experimentado, la cirugía de bypass gástrico por laparoscopía puede ser una opción segura y efectiva para la pérdida de peso a largo plazo, así como para el control de enfermedades como la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial y el reflujo gastroesofágico entre otros.
El seguimiento es una parte fundamental del proceso de cirugía bariátrica por lo tanto en nuestro grupo permanecemos en constante comunicación con nuestros pacientes. El seguimiento lo dará el equipo multidisciplinario, esto es cirugía, nutrición, psicología y en caso necesario, medicina interna.
En nuestro equipo estamos comprometidos con los pacientes así que la misma tarde que sales del hospital un médico de nuestro equipo estará en contacto contigo a través de mensajes y por teléfono. Al tercer día de tu cirugía tendrás la primera cita de seguimiento con el objetivo de revisar tu progreso, identificar que todo vaya en orden, hacer ajustes y recomendaciones. A los 7 días de tu cirugía nuevamente verás al cirujano y al nutriólogo y así sucesivamente. Por lo tanto, las citas de seguimiento son a los 3, 7 y 15 días, al mes, a los 3 y 6, y al año de tu cirugía.